Estamos llegando al momento en el que la calefacción del coche es un componente vital. ¿A quién no le gusta estar calentito en invierno? Esta sensación resulta ser siempre muy gratificante para conductores y pasajeros, además de que repercute en la calidad de la conducción. Pero, más allá de ello, saber usar bien esta fuente de calor en el vehículo es fundamental para prevenir averías, evitar la salida de aire frío y reducir el gasto de combustible.
Consejos para usar bien la calefacción del coche
Encender la calefacción del coche en invierno hace más llevadero cualquier viaje, sin importar su duración. Desde el trayecto al trabajo hasta las escapadas de fin de semana. Y es que el frío puede, además de resfriar al conductor y ocupantes del vehículo, atenazarles y afectar a las aptitudes al volante. Pero tampoco se puede recurrir al exceso de calor, ya que puede provocar somnolencia.
La temperatura debe ser la adecuada en todo momento para garantizar una buena comodidad y una conducción óptima.
Encender la calefacción minutos después
Activar la calefacción en el mismo momento en el que se enciende el motor, después de que este haya estado en reposo, no tiene mucho sentido. Si el motor no tiene la temperatura idónea, solo saldrá aire frío del exterior al interior por las toberas de ventilación. También puede contribuir a la aparición de vaho, debido al contraste de temperatura entre el interior y el exterior del vehículo.
Se aconseja encender la calefacción unos minutos después de haber iniciado la marcha. De esta manera, garantizas que el aire introducido sea caliente desde el primer momento y no se produzca esta sensación de vaho.
Distribuir el aire de la calefacción a los pies
Existe un concepto básico de física que dice que el aire caliente asciende y el frío desciende. Por lo tanto, si esto también se aplica al sistema de climatización del vehículo significa que la calefacción es más eficiente si se direcciona la salida del aire hacia los pies. De esta manera el calor asciende por sí mismo hacia el resto del habitáculo, de forma homogénea, en lugar de únicamente en la parte superior.
No poner el aire acondicionado
Para caldear y no enfriar el habitáculo, se aconseja no apretar el botón A/C ya que el sistema de calefacción coge el calor del motor y lo lleva hasta el interior del coche. Esto, además de ser ineficiente porque utiliza más energía y aumenta el consumo de combustible, también puede causar una avería en el sistema.
No usar guantes ni abrigos
Conducir con guantes gruesos impide tener un buen tacto de la dirección y de la palanca de cambios. Lo mismo ocurre si llevamos un abrigo puesto mientras conducimos. Pues, en este último caso, se puede reducir la movilidad y el cinturón puede no ajustarse correctamente al cuerpo.
Lo ideal sería encender la calefacción a más de 22 grados, en caso de ser muy friolero, antes que llevar más prendas de ropa de las necesarias.