El propósito del parabrisas en el automóvil es el de resguardar a los ocupantes de la brisa que se produce como consecuencia de la velocidad. Además se utiliza para evitar que la lluvia y otras inclemencias del clima dificulten la visibilidad del conductor. Pero ¿crees que estos son sus únicos cometidos? Sigue leyendo porque te vamos a desvelar otras funciones de este equipamiento que tal vez no conocías.
El parabrisas, un elemento de seguridad a bordo
Los automóviles de las últimas décadas del siglo pasado incorporaban parabrisas eran tan simples como una fina capa de cristal. Su única función era la de impedir que el viento, el polvo, las precipitaciones de agua, hielo o nieve y, en general, todos los objetos externos a la carrocería penetrasen en el habitáculo con facilidad. También servían como punto de fijación para el retrovisor interior, o para poner las pegatinas de la ITV, pero no iba mucho más allá.
Sin embargo, los parabrisas que traen los últimos modelos suman más funcionalidades, y han llegado a convertirse en un elemento de seguridad a bordo.
- Supone cerca de una tercera parte de la resistencia estructural del automóvil y es un elemento fundamental para que el techo de este no se hunda, se deforme o se aplaste si vuelca.
- La parte superior del cristal incorpora varios sensores y cámaras que sirven de base a los asistentes de conducción.
- Permite ver a través de él lo que ocurre delante y alrededor del coche, de modo que aporta información al conductor en tiempo real.
- Es un soporte pasivo del airbag del acompañante cuando se despliega al producirse un impacto fuerte. Si no hubiese cristal, la bolsa de aire no tendría dónde apoyar el peso de la persona.
- Su tamaño, su inclinación y su curvatura juegan un papel muy importante en la eficiencia aerodinámica del conjunto del vehículo. Es decir, su forma incide en el coeficiente de penetración.
- Es el elemento donde se puede ver reflejada la información del Head-Up Display, un dispositivo colocado sobre el salpicadero que proyecta datos relevantes de crucero y navegación.
- Filtra casi toda la radiación ultravioleta UV, de tal manera que protege la piel y los ojos de los ocupantes delanteros. Algunos también contribuyen al bienestar con reflexión de rayos infrarrojos.
- Reduce el nivel de ruido en la cabina gracias a que los fabricantes estudian su grosor y ensamblaje para proteger acústicamente el habitáculo. Esto resulta en más concentración y comodidad.
- Como parte del equipamiento opcional de los coches de alta gama, puede ser térmico. Un sistema calienta el cristal para desempañar o derretir el hielo.
¿Conocías todas estas funcionalidades? Seguro que ahora miras a tu parabrisas con otros ojos…