Seguro que no es la primera vez que oyes que una buena postura a la hora de conducir un coche es esencial para no sufrir molestias y, lo que es más importante, garantizar el control y la seguridad ante cualquier imprevisto. Este detalle al que en muchas ocasiones no prestamos atención puede provocarnos contracturas musculares o cansancio, lo que es un problema a la hora de conducir, sobre todo si vamos a pasar muchas horas en el coche. Si quieres viajar lo más cómodo posible, fíjate bien en tu postura antes de arrancar.
Distancia longitudinal entre el asiento y los pedales
Mantener una distancia correcta entre el asiento y los pedales es clave para entre otras cosas no acabar con lesiones lumbares después de un largo viaje, o de cadera si se produce un choque frontal. Hay que circular de tal forma que, pudiendo pisar totalmente el embrague la pierna izquierda quede ligeramente flexionada. Todos los coches modernos disponen de butacas delanteras con regulación en varias vías y la longitudinal horizontal es obligatoria para su homologación en Europa.
Altura equilibrada del puesto de conducción
La altura del asiento del conductor (que debe ser regulable por normativa) debe estar lo más bajo posible sin que tal posición interfiera con la visibilidad. Es decir, cada uno ha de regular a su altura. Esto es porque así se consigue dejar más espacio entre el volante y las piernas (de manera que las manos no rocen con los muslos al maniobrar) y también porque es el único método que hay de aproximarse al centro de gravedad del coche, y así se sienten menos las inercias y más el trabajo del chasis.
Inclinación del respaldo cerca de la perpendicular
Llevar el respaldo perpendicular al asiento es lo ideal. Claro que si el conductor es alto y, haciendo esto, su cabeza roza con el techo del automóvil aun llevando la banqueta lo más baja posible, este elemento puede graduarse con un ángulo que nunca debe sobrepasar los 30 grados. Debes de tener en cuenta que con la espalda apoyada y los brazos estirados hacia delante, las muñecas deben reposar sobre el volante. Esto es importante para la visibilidad y para evitar escurrimientos en caso de accidente.
Regula la posición del volante
La inmensa mayoría de coches llevan una columna de dirección en el volante regulable tanto en altura como en profundidad. Para viajar de manera cómoda y segura el volante debe estar en una posición que impida el contacto entre las manos y las piernas al girarlo y que a su vez garantice la plena visión del cuadro de instrumentos y también de la carretera. Si se lleva muy alto, el cuello y los hombros sufrirán.
No te olvides del reposacabezas y del cinturón
Como su propio nombre indica, la función del reposacabezas es permitir descansar a la del conductor y pasajeros. Este elemento no está en todos los coches solo por el confort, sino que es clave en materia de seguridad.
A nadie se le escapa ya que abrocharse el cinturón de seguridad es obligatorio y lo más responsable que puede hacerse, ya que puede salvar la vida de los ocupantes del vehículo o librarles de graves e irreparables lesiones.